Fragmentos del Libro EL ELEMENTO

Descubrir tu pasión lo cambia todo

KEN ROBINSON con LOU ARONICA

“Hace unos años oí una historia maravillosa que me gusta mucho explicar. Una maestra de primaria estaba dando una clase de dibujo a un grupo de niños de seis años de edad. Al fondo del aula se sentaba una niña que no solía prestar demasiada atención; pero en la clase de dibujo sí lo hacía. Durante más de veinte minutos la niña permaneció sentada ante una hoja de papel, completamente absorta en lo que estaba haciendo. A la maestra aquello le pareció fascinante. Al final le preguntó qué estaba dibujando. Sin levantar la vista, la niña contestó: “Estoy dibujando a Dios”. Sorprendida, la maestra dijo: “Pero nadie sabe que aspecto tiene Dios”.

La niña respondió: “Lo sabrán enseguida”....

La historia de Gillian

Esta es sólo una de las pequeñas historias de como muchos personajes conocidos encaminaron su pasión a pesar de las dificultades

“Gilian solo tenía ocho años, pero su futuro ya estaba en peligro. Sus tareas escolares eran un desastre, al menos según sus profesores. Entregaba los deberes tarde, su caligrafía era horrible y aprobaba a duras penas. No solo eso, además causaba grandes molestias al resto de los alumnos: se movía nerviosa haciendo ruido, miraba por la ventana –lo que obligaba al profesor a interrumpir la clase para que Gillian volviera a prestar atención--, o tenía comportamientos que molestaban a sus compañeros. A ella no le preocupaba –estaba acostumbrada a que los que encarnaban la autoridad le llamaran la atención, y no tenía la sensación de actuar de forma incorrecta-, pero sus profesores estaban muy preocupados. Hasta tal punto que un día decidieron dirigirse a sus padres.

El colegio creyó que Gillian tenía dificultades de aprendizaje y que tal vez fuese más apropiado para ella acudir a un centro para niños con necesidades especiales”...

“Los padres de Gilllian recibieron la carta del colegio con gran preocupación y se pusieron en marcha. La madre de Gillian se puso su mejor vestido y sus mejores zapatos, le hizo dos coletas y, temiendo lo peor, la llevó al psicólogo para que la evaluara.

Aún hoy Gillian recuerda que la hicieron pasar a una amplia habitación con estanterías de madera de roble llenas de libros encuadernados en piel”...

“El Psicólogo regresó a su escritorio y durante los siguientes veinte minutos le preguntó a la madre de Gillian acerca de los contratiempos en el colegio...no dejó de observarla con atención en todo momento... Esto hizo que Gillian se sintiera incómoda y confusa...Creía sinceramente que no tenía ningún problema, pero al parecer todo el mundo opinaba lo contrario. Y viendo cómo su madre contestaba a las preguntas, era posible que incluso ella lo creyera.

“Puede que tengan razón, pensó Gillian”....

“Ahora necesito hablar con tu madre en privado. Vamos a salir fuera unos minutos. No te preocupes, no tardamos.

Gillian asintió, intranquila, y los dos adultos la dejaron allí sentada sola. Pero antes de marcharse de la habitación, el psicólogo se reclino sobre el escritorio y encendió la radio”....

Gillian Lynne

Se quedaron de pie al lado de una ventana de la habitación que daba al pasillo, desde donde Gillian no podía verles. Casi de inmediato, Gillian se levantó y empezó a moverse por toda la estancia siguiendo el ritmo de la música. Los dos alumnos la observaron en silencio durante unos minutos, deslumbrados por la gracia de la niña. Cualquiera se habría dado cuenta de que había algo natural – incluso primigenio – en los movimientos de Gillian. Y cualquiera se habría percatado de la expresión de absoluto placer de su cara.

Por fin, el psicólogo se volvió hacia la madre de Gillian y dijo:

-Señora Lynne, Gillian no está enferma. Es bailarina. Llévela a una escuela de danza.”...

La pequeña Gillian, la niña cuyo futuro estaba en peligro, llegó a ser conocida en todo el mundo como Gillian Lynne, una de las coreógrafas de mayor éxito de nuestro tiempo, alguien que ha hecho disfrutar a millones de personas y que ha ganado millones de dolares. Y esto ocurrió porque hubo una persona que la miró profundamente a los ojos: alguien que ya había visto antes a niños como ella y que sabía interpretar los síntomas.”...

Así el libro nos va explicando a través de pequeñas historias los problemas u obstáculos y también los estímulos de personas como Matt al que siempre le fue bien en el colegio pero que sin embargo se aburría mortalmente, el libro cuenta su historia y como acabó siendo conocido en todo el mundo como el creador de Los Simpsons, o Paul estudiante de secundaria que sacaba muy buenas notas y que según el cuenta descubrió una vida de “pura diversión” y se convirtió en el primer estaunidense que ganó el premio Nobel de Economía, Paul McCartney al que todo el mundo conoce, Mick Fleetwood uno de los baterías de rock más famosos del mundo.

Por otra parte en historias como las de Bart Corner, Gordon Parks o Mick Fleetwood, hay una diversidad de inteligencia que puede dejarse ver en cosas que poco o nada tienen que ver con los números o las palabras.

Una de las personas que representa esta maravillosa diversidad de inteligencias es R. Buckminster Fuller, más conocido por su diseño de la “estación espacial tierra”o también Albert Einstein.

Faith Ringgold es una aclamada artista, que ha expuesto en los principales museos del mundo. Su vida rebosa creatividad, sin embargo, una enfermedad, que la mantuvo apartada de la escuela, fue la que le llevó por este camino.

Libro repleto de experiencias y conversaciones con personas que han sacado lo mejor de sí mismas conectando con el talento natural que todos llevamos dentro lo cual no quiere decir que no hayan tenido una vida llena de retos, complicaciones, fracasos y por supuesto éxitos.